Mística
La mística es el Espíritu que nos conduce a obrar según la voluntad de Dios, que “revela” lo que está oculto al espíritu humano, la orientación que hace de la vida un intento de comunión con Dios.
La mística de los Equipos de Nuestra Señora es el espíritu que da sentido a las propuestas específicas, basadas en los valores cristianos esenciales para la vida en pareja, en equipo, en la Iglesia y se concreta en tres aspectos:
Reunidos en Nombre de Cristo
"En efecto, cuando dos o tres se reúnen en mi nombre, yo estoy en medio de ellos"
(Mt. 18, 20)
Un equipo constituido por un grupo de parejas y un Consiliario Espiritual, es más que una comunidad humana, se reúne en nombre de Cristo, siendo así como el Espíritu se comunica a todos los miembros de los equipos.
La Ayuda Mutua
La ayuda mutua es uno de los pilares fundamentales de la Mística de los Equipos de Nuestra Señora. La ayuda mutua representa el nuevo mandamiento de Jesús; es la manera concreta de poner en práctica este mandamiento.
Los miembros de un equipo tratan de satisfacer las cuatro exigencias del amor fraterno: dar, recibir, y lo que es más difícil, pedir, y saber rehusar.
"Ayudaos mutuamente a llevar vuestras cargas” (Gal. 6, 2)
El Testimonio
Los paganos se sorprendían con los primeros cristianos tal como aparece escrito en los Hechos de los Apóstoles (Hch 4, 32) “"La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma”. Y los paganos decían al verlos: “Ved cómo se aman”.
Los Equipos de Nuestra Señora están convencidos de que, tanto hoy como ayer, otras parejas se sentirían llamadas hacia Jesús y hacia el Sacramento del Matrimonio, si vieran el ejemplo de las parejas cristianas que se aman y se ayudan mutuamente en la búsqueda de Dios.
En este espíritu, las parejas que buscan dar un sentido auténtico a su vida conyugal encontrarán en la fraternidad y en la ayuda mutua de los miembros de los equipos un recurso importante de soporte y de aliento.